El avión privado más caro
La empresa estadounidense Greenpoint ha convertido un Boeing
747 en el avión privado más lujoso y caro del mundo: 522 millones de euros.
Tiene comedor para 14 personas, dos suites, oficina y un elevador para bajar
directamente a la pista.
Tres años han sido necesarios para que la compañía
Greenpoint Technologies llevase a cabo la remodelación de este Boeing 747-8,
ahora convertido en uno de los jets privados más grandes del mundo y, hasta la
fecha, en el más lujoso.
La empresa, afincada en Kirkland (Washington, EEUU) y con
una trayectoria de más de 25 años, está especializada en la reforma de
aeronaves Boeing y trabaja exclusivamente con proyectos ad hoc siempre de corte
VIP. La nave, que ya ha sido bautizada con el sobrenombre de el yate de los
cielos mide 6,10 metros de ancho por 76,30 metros de largo, distribuidos en
tres niveles que suman 445 metros cuadrados en su versión comercial y que han
sido adaptados y convertidos en un palacio alado para satisfacer las
necesidades de su comprador, que prefiere mantener el anonimato.
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Aprovechando la descomunal envergadura de la que es una de
las aeronaves más potentes y exitosas del mercado, el espacio se ha
redistribuido en nueve estancias, entre las que se incluyen una gran sala de
reuniones, un comedor para 14 comensales y dos amplias áreas de estar. Además,
el plano muestra una íntima oficina privada, una suite para invitados con baño
y una enorme suite principal con vistas panorámicas hacia ambos flancos, con
sala de estar privada y baños totalmente equipados. Ya en la planta superior,
en la cabina de menor tamaño situada sobre el nivel principal, se encuentra el
espacio Aeroloft, equipado con ocho camas dentro de cubículos personales, y que
ha sido concebido como área de descanso para la tripulación de cabina.
En su versión comercial, el precio de la aeronave parte de
los 358 millones de dólares, pero tras la remodelación –que supuso un extra de
unos 200 millones de dólares– la cifra superó los 558 millones de dólares (522
millones de euros), convirtiendo así al 747-8 VIP en el avión privado más caro
del mercado. Un precio que ha catapultado los lujos y las ostentaciones hasta
un nivel hasta ahora solo imaginable en las ficciones hollywoodienses y que
entre otras excentricidades, se incluye el sistema patentado Aerolift: un
ascensor con capacidad para cuatro personas que conecta los niveles inferiores
del avión directamente con la pista.
Como un gerifalte
En el aire, el titán alcanza una velocidad cercana a las 645
millas la hora (unos 1.195 kilómetros por hora), pudiendo recorrer hasta 9.200
millas (17.020 kilómetros) sin necesidad de repostar, es decir, la distancia
equivalente entre Madrid y Sydney en línea recta. "El exterior simboliza
patrones inspirados en las alas de un gerifalte, la mayor de las especies de
halcones, conocidos por sus vuelos de larga distancia", sentencia Annika
Wicklund, directora de diseño de Greenpoint.
Maqueta. Modelo a escala exhibido durante la EBACE (European
Busines Aviation Convention & Exhibition) de Ginebra, en mayo del pasado
año.
Maqueta. Modelo a escala exhibido durante la EBACE (European
Busines Aviation Convention & Exhibition) de Ginebra, en mayo del pasado
año.
Ya en el interior, el diseño y la disposición logran tanto
un ambiente corporativo como personal que fácilmente podría asociarse al de una
familia real, un jefe de Estado o un alto empresario, tal y como apuntan desde
la compañía. "La decoración representa el dinamismo de volar mezclado con
la elegancia de los viajes de los años 30 y 40; es artístico y funcional, el
perfecto equilibrio entre el legado del arte de viajar y el siglo XXI",
explica Wicklund.
Todos los componentes interiores y armarios han sido creados
artesanalmente por el equipo de diseño de la empresa, personalizados y
fabricados a medida, para facilitar el mantenimiento y el ajuste a cada
espacio. Además, todos los materiales utilizados incorporan la última
tecnología, garantizando la máxima resistencia, pero también la mayor de las
ligerezas, imprescindible al tratarse de un avión.
Pese a que el jet ha sido el primero de su clase en recibir
este tipo de personalización, los rumores ya apuntan a que podrían producirse
más unidades. "Esta entrega ha sido especialmente significativa para
Greenpoint, porque supone el broche de oro de un año magnífico en que
realizamos nuestra primera remodelación de un 787, cerramos la contratación de
un segundo y ahora, hemos sido artífices del primer 747-8 VIP del
mercado", apunta Jon Buccola, presidente de Greenpoint.
Precisamente la envergadura y las características técnicas
de este Boeing han sido las que han llevado a la Casa Blanca a decantarse por
el modelo como relevo al actual Air Force One presidencial. Sus cuatro motores,
su ancho fuselaje y su elevada capacidad de pasajeros (la cocina puede llegar a
alimentar hasta a 100 personas), unida a una manufactura íntegramente americana
han sido algunas de las claves que han hecho del 747-8 el perfecto sustituto
del actual 747-200B. Queda ahora por confirmar si el jefe de Estado se
decantará por la exclusividad de una personalización al estilo Greenpoint.
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